domingo, enero 14, 2007

Un poema danzante, una mujer, una sirena...




Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos...

Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga...

Mariposa morena dulce y definitiva,
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.


Fragmentos del Poema 19 de Pablo Neruda....


A FREYJA

Para una artista, para una gran mujer.