martes, diciembre 26, 2006

Los mejores deseos desde el fin del mundo

Pocas veces tenemos la oportunidad de sentir la tierra y el mundo, esta vez por alguna extrana razon me encuentro con mi familia en el fin del mundo celebrando la navidad y ano nuevo. Ahora estamos a bordo de un barco sobre los fiordos chilenos, es una maravilla, sentir que somos tan pequenos e insignficantes, no somos nada y somos todo al mismo tiempo, en fin, escribo esto teniendo frente de mi un monton de hielo y frio que se plasma en cada momento desde el loby de este barco. Ya pasmos tierra de fuego, y ayer dejamos punta arenas, lo unico que hacemos es estar y esperar. Claro admirando el paisaje, pero es extrano estar tan lejos y tan cerca todo. Estuve en la punta del continente y de ambos paises. Ayer vi por primera vez un lobo marino de cerca, y muchos pinguinos, y me gusto mucho, me he enamorado mas que nunca de este continente, el nuestro, el de los latinos, nuestra america. Argentina, Chile, me han encantado. Es maravilloso esto.

Les deseo lo mejor por aca, les mando estrellas,viento y frio con los mejores animos, abrazo y fuerza para todos ustedes. Lo mejor para el siguiente ano.

miércoles, diciembre 13, 2006

Me gustan los mangos y las cerezas


Me gustan los labios de todas las mujeres que conozco, me gusta los besos que me dan en la cara y los pocos besos que me han sabido a arte femenino.
Me gustan las mujeres que parecen poemas visuales o metáforas de vida.
Me gustan platicar tonterías a la gente que a penas si conozco que encuentro en la calle. Me gusta imaginar que ya estoy muerto y soy una piedra, o tal vez un holograma, o quizás un fantasma de colores y un poco torpe. Me gustan los leones y los tigres que inventa cada día mi sobrino. Me gusta jugar con él. Me gusta jugar con los niños porque yo me siento un niño como ellos, aunque ya sea un adulto, soy un niño que nunca creció, que aún se encuentra en el país del Nunca Jamás, sólo que éste adulto jamás volvió al mundo real. Me gustaría tocar a un unicornio y besar a las sirenas. Cualquier sirena, tocar su cola, oler su cabello y besar su boca. Me gusta volar con los dragones imaginarios que viven conmigo. Me gusta el sol, me gusta la tierra, me gusta ensuciarme con lodo cuando voy a escalar, como cuando era niño y moriría por volver a hacerlo. Me gusta bañarme, aunque nunca peinarme. Me gustan mis pies, cuando siento el frío que entra por ellos decido cubrirlos, no me han fallado, son graciosos y no tienen pelos. Me gusta mi ombligo, es raro igual que yo. Me gusta mi imaginación, porque es sensible, sentida y no quiere crecer. No se cansa, busca y busca, busca , busca y sigue buscando algo que aún no entiendo bien qué es. Por eso me gusta, porque me obliga a pensar, a esforzarme a crear. A buscar una buena historia que aún no ha llegado. A escribir un poema que aún no imagino y escribir versos plenos que todavía no han nacido. Me gusta la música generada por las gaitas, no las gaitas vascas, sino las gaitas escocesas, me gusta Escocia y también Roma. Me gusta Stonehenge. Me gusta mi país, con todos sus defectos y errores, me gusta sentir la ciudad como mía, me gusta que sea mi casa las calles, aunque sea temporalmente, me gusta encontrar lugares cómodos, otras veces sucios y algunas más llegar a todos los lugares comunes.

Me gustaría ver en mallas de ballet a un hipopótamo morado, bailando el Cascanueces en Bellas Artes un domingo. Eso sería bueno. Ese instante lo haría mío, aunque fuera lo más cursi y meloso del planeta. Lo volvería a hacer mío. Porque me gusta.
Me gusta imaginar que puedo tocar las peludas patas de un Centauro, platicar con él, y preguntarle si le gusta la poesía de Jaime Sabines, o si prefiere su propia poesía.
Me gusta platicar con el mar, me gusta la arena, de esa que tiene sabor, de esa que sabe a sueños y limón. A deseo y cerveza, de esa arena mexicana única en el mundo, me gusta esa arena limpia que puede hablar y la encuentras en Oaxaca. Esa arena que es discreta, que no molesta, que no grita, que está esperando que la toques y hables con ella.
Ese tipo de arena me gusta, no la que venden en las tiendas de souvenirs. Me gusta viajar, me gusta ir a los lugares poco conocidos, no a los iluminados, sino llegar a ésos sitios de los que nadie habla, los arrinconados, ésos que están olvidados, de los que nadie habla porque asumen que no son importantes, me gusta llegar a esos lugares desolados, amorfos, solitarios y extraños como yo. No me gustan los lugares grandes ni lujosos, me gustan lugares sencillos y discretos, de esos que la gente olvida rápidamente dónde ubicarlos.

Me gusta dormir, y olvidarme todas las noches quién soy, desconectarme del mundo, de todo el planeta, de todo y todos, cada noche antes de dormir. Me gusta estirar mis piernas como los gatos cuando estiran sus patas, al mismo tiempo que bostezan y miran alrededor con aburrimiento y con un poco de arrogancia. Me gusta estirar mis alas que imagino en mi espalda antes de dormir (cuando puedo hacerlo), y sentir que me envuelven todo el cuerpo, todas las sábanas y me llevan a ninguna parte. Porque no son sueños ni pesadillas, ni cansancio ni alegría, no me llevan a nada, y eso también me gusta.

Me gusta el Rojo que describió Ginete en una clase, me gusta porque es intenso y nunca lo he visto aún. Me gusta la fuente de la Sogem, esa que Regina personalizó e inmortalizó, gracias a ése fenónemo, creo que me habla todas las tardes, y nos mira a todos nosotros, pero a mi, me da miedo escucharla y prefiero seguir caminando. Me gusta esa fuente. Es talentosa y la más activa que he visto en la ciudad.

Me gustan las mujeres en la tarde, en la noche y todo el tiempo. Me gustan todas las mujeres, casi todas. Me gustan las españolas, las venezolanas, las mexicanas, las colombianas, chilenas, argentinas, portuguesas y danesas, me gustan sobre todo mis favoritas en el mundo: las escocesas y las suecas. Me gusta el teatro, me gusta Chicago, me gusta Roxie Hart y sus ambiciones. Me gusta Amelié, me gustaría que ella me hubiera besado en uno de sus fantásticos sueños, en vez de besar al actor francés que sale con ella. Me gusta el chocolate en todas sus formas y extensiones. Me gusta todo lo que endulza en todas sus variaciones, Me gusta el helado de napolitano en Coyoacán, y de Vainilla en la Condesa. Me gusta el Hershey´s de chocolate, que he tomado desde la secundaria. Me gusta el mango y las cerezas. Me gusta ver cómo saborean los labios de las mujeres esas frutas. Me gustan los labios morados de la saliva que descansa en las cerezas. Me gusta que te las comas. Me gusta verte comer. Me gusta verte así. Me gusta verte. Me gusta también todo lo que enchila: la salsa roja y verde, el mole picoso, y todas las enchiladas bien servidas. Me gusta el flan y las galletas. Me gusta estar sano, porque cuando me pudro por dentro, es demasiado para mí. El corazón se detiene y me cuesta respirar, me pesa vivir. Por eso me gusta estar sano, como el gusano que me arrancará los ojos cuando esté enterrado. Me gusta sentir los latidos del corazón cuando estoy agitado, sentir cómo es el mundo dentro de mí. Miles de células y arterias trabajando para que la sangre pueda funcionar con mi cerebro. Me gusta saber que hoy estoy vivo. Me gusta cuando mi lengua identifica un sabor: caliente, frío, alegre o triste. Me gusta tener lengua y poder hablar gracias a ella. Me gusta tomar en las noches café. Me gusta la sogem, me gustan las clases, me gusta coleccionar el arte y los versos que desprenden algunos compañeros,… me gusta estar ahí.

lunes, diciembre 11, 2006

El viaje es sólo de ida y es el único


En realidad no importa cuánto tiempo vivas en este viaje, sino cómo lo viviste.

jueves, diciembre 07, 2006

Pum Pum Bang Bang!!!


La noche era nocturna
La calle húmeda y mal iluminada
El teléfono llamaba estúpidamente, insistentemente
No pensaba contestar prefería seguir espiando por la persiana rota

Los golpes en la pared me recordaban que la vecina sabe cuando estoy en casa
Talvez ella debería contestar la llamada

El reloj corría como gallina arenga
Mi ropa era de lo único que no me sentía acalambrado
El cigarrillo dejaba escapar un tímido hilillo de humo
Justo antes de extinguirse entre mis dedos
Los callos llagados impedían que lo rotara como siempre, ja¡¡

Ja¡¡ Observado en la calle con la paciencia de un cadáver
Sentía como la tristeza se mudaba lentamente a mis ojos
No podía siquiera verme al espejo
Con el alma escondida bajo la cama, no quería saber más de las mujeres
No de las que ya conocía al menos ja¡¡

Por fin llega el chevrolet oxidado que transporta mi dolor
La ultima gran conquistadora de mi alma seca
Se hace acompañar por ese apuesto y fracasado corredor de bolsas
Mi revolver más inteligente y capaz que ellos dos asoma su ojo letal por la ventana
La distancia entre el auto y la puerta de la casa no es suficiente para ponerlos a salvo
Pum Pum Bang Bang!!
Adiós tristeza, hola botella de licor

Letra de: “Los esquizitos” Del Álbum Canción. Buena rola.

**Para que vean que el surf no sólo se escucha también se lee (y es igual de divertido, je,je).

miércoles, diciembre 06, 2006

El alma es el cuerpo y el cuerpo es la danza


Bien por el Festival del domingo (03 dic 06), así se hacen las cosas, digan lo que digan salió muy bien, felicidades a todos y a todas. Bien por el esfuerzo, dedicación, disciplina, friegas, desvelos, chismes y demás cosas que pasan para que pueda salir bien la función. La coordinación y paciencia de todos, se vio reflejado en el teatro, a mi me gustó. No soy crítico, ni maestro, ni bailarín, ni coreógrafo, ni nada de eso, pero me gustó y las reconozco a todas por el esfuerzo que hicieron.
Bien por las maestras: Rosa María González en ballet, Karla León también en ballet, en jazz, en producción y demás, por el buen Ever Nahu López en Tango, y por todos, también hay que reconocer el apoyo básico del buen Rey, Maquinista, amigo y miembro incondicional de la compañía, el gran Toño. Gracias!!

En fin, felicidades a todos ustedes, a mi me ha encantado estar con ustedes aunque sea un ratito y aparecer cada dos años, pero lo disfruto y lo disfruté mucho.

Así pues, un merecido reconocimiento virtual (y público para quienes lo vean) para ustedes, mil aplausos para:
Karla León, Juan Antonio Sánchez, Karla Joan, Jorge Llerena, Samira Esquilano y Jorge Gómez en TANGO.
A TODAS LAS HADAS en Ballet, a la princesa, a las Hilanderas, Cortesanas y princesitas. Estuvieron muy bien todas. A Aurora.
A Lisset, increíble, neta, con el pájaro azul y sus múltiples personajes. Bien, qué chido neta, me gustó mucho.

En especial a las queridas e inolvidables Panteras: Andrea Ortíz, Daniela Salcedo, Alejandra y Mariana Vargas, Anahí, Miranda Tapia, Marisa, Elizabeth, Selma, Carolina, Danae, Karla, Mariana, Tania, Karen y Paola.

¡¡Arriba las panteras!! Hasta en la televisión salieron!! Le guste a quien le guste. A mi me gustaron.

Y bueno, ya iba a terminar pero debo reconocer nuevamente el trabajo de Karla en Danza Árabe, así que gracias a ti, se salvo toda esa sección. Je, je. Tú sabes.

Y bien por el Instituto de danza satélite que se la avienta valientemente cada dos años a presentar un festival así.
He dicho!"

Me sucede todas las noches antes de cerrar los ojos


Siempre sucede cuando me voy a acostar. De un lado del sillón tengo sentado junto a mí al diablo, enroscando su cola entre mi cintura. Y del otro al ángel que casi nunca habla, con cara de incertidumbre y asustado recargado sobre mí, abrazándome, poniéndome su brazo sobre mi hombro, sugiriéndome a través de estrategias faciales hacer lo correcto. La energía no miente, sin hablar sé lo que quieren los dos. El conflicto es que no quiero obedecer a nadie, sino a mí mismo, es ahí donde desaparezco y no puedo dormir. No me hallo, no me encuentro, pierdo mis ojos, mi cerebro endurece y los huesos se paralizan aún más.

Es justamente en esos momentos cuando la cola del diablo aprieta, tensa con una cálida maestría mi cuerpo, su sonrisa me llama, me seduce y a veces me atrae.
El ángel roza sus alas sobre mi espalda, me invita a volar, a olvidarme de todo, a convertirme a través de la fuerza en lo que quiero, pero no puedo. Mi cuerpo es débil, no tan fuerte como imaginé.

Lo peor es cuando quiero moverme, y hacerlos a un lado. Tengo la cola del diablo más pesada del mundo en mi cintura y las alas del ángel más grandes del planeta pesándome sobre mi espalda, casi reventando mis vértebras. A veces más pesadas, a veces menos. Pero siempre aparecen. Lo cómico es que no puedo matar y tampoco volar. Estoy confundido, cada vez me parezco más a ti, cada vez quiero ser más hombre, más perfecto.... Y es ahí cuando me duele y se electrocuta mi alma. Como el cuerpo de un automóvil destartalado mi cuerpo comienza a quejarse, sólo quiere descansar, no cambiar el mundo, tampoco ser el hombre ejemplar, mucho menos morir y quizás a ratos vivir un poco en la madrugada.
Así lo quiero, así lo sueño, así lo espero. Todos los días es igual, todas las noches muero de la misma forma. Espero pronto sea mejor.............hasta mañana.

martes, diciembre 05, 2006

Ayer perdi mi mente en el bosque


Y así sucedió. Ayer perdí mi mente en medio del bosque, se escapó. No quiso estar más conmigo y decidió irse a cualquier parte, quizás se hartó de mis pensamientos, quizás quiso olvidarse de mis fantasías, y quizás quiso buscar otro dueño. En el fondo creo que mi mente es la que está loca, no yo. En fin, eso ahora no importa, sino que se fue y me dejó solo. Aún tengo mis ojos, ellos todavía no renuncian a mi, qué bueno, sino sería más difícil buscar mi mente. Mis manos y mis piernas aún permanecen en su lugar, qué bueno, me alivia saberlo.
¿Dónde estás mente? ¿A dónde te fuiste? Te quiero, de verdad, porqué te vas así no más, de rebelde, qué te pasa, si es que te encuentro tendré que hablar contigo, si, si uno de esos pensamientos filosóficos y existencialistas, ni modo, para qué te vas. Eres parte de mi, te guste o no, eres mi cerebro, eres mis neuronas, eres mi parte de mi cabeza, eres parte de mi vida, qué no? Ahora te aguantas, ya sé que tú no escogiste estar aquí conmigo, pero así son las cosas, somos uno desde toda una vida, y ahora resulta que te vas, y te me pierdes en el bosque, un bosque extraño por cierto, con árboles azules, morados, narajas y amarillos. Ni siquiera pudiste escoger un mejor lugar, no, precisamente elijes perderte en un bosque psicodélico. Bueno ya, ya, regresa por favor, mente mía, dónde estás, porqué te vas, porque te vas cuando más te necesito, si, de verdad te necesito, no puedo estar sin tí, regresa por favor, yo tampoco me aguanto a veces, el problema soy yo, no tú, vamos chiquita, vamos regresa, ya prometo escucharte más y dejarte descansar más seguido, vamos, ya, tranquila, no te pongas de reina, ni de princesa, así soy. Sé que a veces no te escucho pero es que ando muy ocupado en mis cosas, a ver, ayer no pensé nada en todo el día, a ver, ahí qué tal. Ya ves, no soy tan malo. Vamos ya, regresa a mi cabeza sí, por favor.....¿No? ¿No quieres? Entonces qué hago, sin tí no puedo continuar, sin ti ya nada es igual, no puede ser igual, qué hago entonces, regreso por tí mañana........¿Dónde está mi mente? ¿Dónde estás mente? ¡Dónde chingados estás, ya regresa a mi cabeza! Ya tengo frío, ya déjate de tonterías, que esas las hago yo, ya vamonos a casa, que estamos muy lejos. ¿Qué dices? Ya me perdonas por lo que te haya hecho y empezamos de nuevo, otra vez, juntos, desde el principio. ¿Te parece? ¡Caray! ¿Cómo puedo estar hablando así si no tengo mente? Tal vez no la necesito, sí, ¿me oyes? Si no quieres regresar mente, no regreses a mi, no te necesito....¿Quién necesita una mente?,necesitamos el corazón, los pulmones, ojos, lengua, pero a tí, quién te necesita, a ver, mira aquí estoy, sin mente, con la cabeza vacía, pero aquí sigo. Quizás así esté mejor, no te puedo obligar a estar conmigo, si así lo has decidido vete con quien mejor te parezca. Quédate con ese árbol azul, con la nariz larga y arrugada, a ver si con él puedes imaginar las historias que juntos vivíamos, o ese otro, el árbol chaparrito, ese naranja, qué te puede contar él, puras tonterías de sus duraznos y cerezas. Va. Tú sabrás, tú y yo sabemos que debemos estar juntos, por favor ya regresa. No pasó nada, no tuve éxito, he perdido mi mente en un frío y extraño bosque.

viernes, diciembre 01, 2006

El País se está desmoronando, el cinismo abunda, todo es un mal chiste, una pésima broma para la nación


Yo no voté por un presidente impuro, gris y falso. "Democráticamente" impuesto, a la fuerza, a violencia, con un maquiavélico fraude electoral. Yo no acepto eso, yo no apoyo la mentira, yo no acepto el fraude ni la imposicion en ninguno de los sentidos.
El país se está desmoronando, ARDE!! Arde Oaxaca, se cae de Pobreza Chiapas, el desempleo es el mejor panorama de la ciudad y del país. Bien!! Vamos bien, ahi la llevamos, dicen los hombres de poder más influyentes y poderosos de México.
¿Qué le han hecho a mi país?? Devuélveme su tierra, su seguridad y su cultura. Devuélvanolos a todos!! Quiero nuestra nación de vuelta, vivimos en un país dividido hoy más que nunca, y todavía tienen el cinismo de quererse poner la bandera del páís en el pecho, a través de un acto de circo absulutamente ridículo, cínico, absurdo y barato. El barato que he visto jamás. Teníamos hasta ayer, 3 presidentes en México, ahora, yo no tengo ninguno, yo no voté por la desigualdad, por el fracaso, por la impunidad, por el fraude. Y jamás lo haré. Hace falta nuevos héroes, estamos llenos de falsos profetas. Nuestro país está en manos de cerdos, con manos sucias, completamente sucias. Yo no quiero eso, ésto no era mi país, lo han secuestrado unos cuantos, por miles y millones de pesos, un dinero sucio. Podrido como su conciencia, con la enfermedad de poder. Adictos al poder y ciegos por la ambición.
Viva la nueva era de gobierno, donde será todo para el rico, y nada para el pobre. ¡¡Arriba los ricos, la gente bien y bonita, que se jodan los jodidos!! esos ni importan qué no. Necesitamos un héroe, un nuevo líder, ¿quién se apunta, quién dice yo, quien quiere ser el valiente? Yo lo seguiría. Neta que sí. Quiero rescatar a mi país, quiero rescatarlo de tanta basura ahora. Quiero de vuelta a mi nación antes de que se termine en miles de pedazos.
Viva MÉXICO, viva el México que queremos no el que nos están dejando éstos hombres, podemos rescatarlo. Vamos por él.

domingo, noviembre 26, 2006

PLENITUD!!!!!


Hoy me siento pleno, después de 27 años de soledad, de alegría, de no se qué, de lo que sea, de vida, hoy me siento pleno. Satisfecho de ser y estar aquí. Sin más. Así es.
Un día como hoy sería perfecto para morirme, en paz, tranquilo, satisfecho.
Es cuando siento que puedo acariciar los planetas inexistentes, galaxias cercanas de mis neuronas y sentir cómo se marean y se agitan excitadas, con ganas de explotar, de renacer.
Clímax del ser, de mi cuerpo, de toda la piel. Es cuando te sientes vivo y feliz de estar existiendo en el universo. Un día como hoy sería perfecto para morir, aunque ya no quiero desaparecer, sólo por hoy. Sólo esta noche, quiero más vida, quiero más de mí. Me siento bien, me siento completo.
Hoy quisiera tocar los arcoiris escoceses, saborear su paisaje y comérmelo por los ojos, por el ombligo, conocer a los duendes que cuidan el tesoro mágico dorado, y ayudarles a que nadie lo encuentre jamás. Ver al monstruo del Lago Ness y conectar mi mirada en sus ojos.
Poder ver a Medusa sin morirme, besarla suavemente en sus labios secos y morados, pacíficamente, acariciar su rostro, volver a mirarla fijamente, cariñosamente y marcharme con mi escudo en la mano. Contar cuántos minotauros han existido en éste mundo y en el real, aquel que no existe más que en los cuentos de terror. Contar una por una, todas las margaritas que existen en la tierra. Tomarme una cerveza bien fría con Dios en Coyoacán, y reírme con él. Abrazarlo y dejar que yo pague la cuenta. Eso sería increíble, así lo quiero, así me gustaría que pasara.
¡Tomarme una cerveza fría con Dios en Coyoacán! Lo estoy viendo, me gusta la idea.
Invitar a la sirena que imagino todas las noches a mi cama, juntos, solos, nadando entre las sábanas del viento y el calor de sus escamas, fundiéndonos en un deseo efímero pero a la vez eterno.
Me gustaría también ver a Pulgarcito y decirle que a veces me identifico con él, convertirme en uno de sus iguales por instantes, imaginar cómo vamos a conquistar el mundo y el bosque, fumando juntos una pipa, tomar mate o un tequila dentro de una hoja verde y fuerte, protegiéndonos de todo. Pasando una tarde fría llena de sabores que emite el calor de la tierra. Estar de frente con un calamar gigante, de esos que imaginaba Verne y preguntarle si conoce a Neptuno, o si no se aburre de estar allá abajo y no subir a conquistar una nueva galaxia. Le preguntaría si le gusta la poesía de Sabines o prefiere su propia poesía subterránea. Me gustaría saberlo.
Quisiera ver de lejos al Quijote y a Sancho Panza, antes de llegar a los molinos gigantes. ¡Suerte aventureros, suerte par de locos! Les diría, sin que me escuchasen. Y después consolar a Romeo antes de suicidarse.
Eso me gustaría mucho de verdad. Pintarme el pelo de naranja sin que nadie me vea, abrazar a los árboles silenciosamente. Shhh, en silencio. Y escuchar los mensajes de la tierra que tiene para todos.
Seguir el camino amarillo del que tanto me han hablado desde chico y toparme con un hombre de hojalata preguntándome dónde puede conseguir un corazón nuevo para llenar el hueco que tiene en su pecho. Levantar la mirada y ver entre las nubes y el cielo púrpura una alfombra voladora confundiéndose entre las aves.
Más tarde, despedirme de Van Gogh en su casa del campo antes de suicidarse y caminar por su casa. Saborear las nubes sin haberlas tocado jamás y volar en el lomo de una mosca torpe y distraída, completamente ciega. Platicar con las hormigas acerca del amor y de la mujer que tanto quiero. Volverme a enamorar de ti. Y creer nuevamente en el esqueleto inquieto que llevo detrás de ésta arrugada y extraña piel.
Ese día sería perfecto para morir, un día que nadie lo imaginara, que nadie lo olvidara, un 36 de febrero por ejemplo, un día como hoy, donde pueda escribir sin prejuicio, sin miedo a mí mismo, sin miedo a ustedes, sin miedo absolutamente a nada. Escribir con un dedo mi nombre en una playa virgen con olor a deseo y soledad.
Después que el mar borrara mi nombre, escribiría luego: Pleno.

26 de noviembre de 2006

jueves, noviembre 23, 2006

cuando me

traicionan las mujeres, me gustan los perros.

miércoles, noviembre 22, 2006

Soy la piedra amarilla


No es precisamente amarilla, pero soy amarillo. En la imagen no sale igual pero por dentro sí lo es. Ahí no estoy solo pero hay muchas piedras como yo que se situaron en el mismo punto a lo largo y ancho del mundo, esas coincidencias!! Esas que llegan cuando menos lo esperas y cuando más lo necesitas. Sagradas piedras, benditas piedras!!

martes, noviembre 21, 2006

¿Dónde estás?


No te puedo ver, pero sé que existes,
porqué te vas cuando más te necesito.
Sé que existes, sé que puedo estar contigo.
Sólo falta que tú quieras y empieces a desearlo...

lunes, noviembre 20, 2006

Tú mientes, yo miento, todos mentimos


Qué linda vida, llena de mentiras, engaños. Todo es una farsa, una ilusión, un fallido montaje.

BABEL


IMPACTANTE, realmente pocas veces he visto una pelicula tan realista, bien lograda, pensada, escrita, dirigida y absolutamente humana. González Iñárritu y el buen Guillermo Arriaga hicieron una verdadera película, abordando el verdadero tema que nos importa a través de situaciones límites verosímiles: La auténtica emoción humana.
Un diez para ellos, es un orgullo saber que mexicanos están haciendo cosas tan interesantes por todo el mundo, sí mexicanos, nosotros, no gringos, ni europeos, ni asiáticos, MEXICANOS!! Arriba, bien por "El Negro", Memo Arriaga, Rodrigo Prieto, el Gael y demás que participaron aquí. Neta qué chido por ellos y por todos, para que vena los gringos y el mundo que de México salen cosas chidas y cabronamente bien hechas, talento hay y de sobra aquí. La muestra ahí está!! Ustedes juzguen. La neta una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo, desde ahora de mis favoritas. Va, qué chido, qué bien..... Estoy impactado, recuedo cómo todo el cine se quedó en silencio cuando la película terminó, me dió gusto porque supe que los había impactado igual que a mí y eso sólo sucede cuando algo es bueno, cuando se tocan sentimientos, emociones, un pensamiento, y justamente eso es arte.

Éste es el verdadero cine, no las .... cosas esas que nos venden e imponen en los cines, puras estupideses; después de ver BABEL, se agradece que se hagan este tipo de películas, y por cierto, a esos ardidos que se la pasan quejandose y criticando todo lo que se hace por todos lados, y sobre todo ésta película (y el laberinto del Fauno), les digo a todos ellos que antes de hablar, actúen o cállense, hagan una pelicula como ésta, escriban un guión como éste, si lo logran, y superan lo que ya se hizo, mis respetos, sino les aconsejo que se callen.

Qué excelente película, realmente me encantó, me impactó, es ampliamente recomendable para todos, para todo el mundo!!
Bien por el talento mexicano, bien hecho!!

BaBeL: Si quieres entender, escucha

domingo, noviembre 19, 2006

Te ando buscando


para darte lo que te mereces....

lunes, noviembre 13, 2006

Nada, absolutamente nada para hoy


Dicen los sabios, que lo mejor es callar cuando se tiene nada que decir, es mejor el silencio cuando no hay nada que escribir. Silencio..... Esta noche no hay absolutamente nada que decir.

domingo, noviembre 12, 2006

A ti, donde estés a cualquier hora


GABRIELA
Princesa, mi princesa coyoacanense, dueña de lo que sueñas, dama de lo inalcanzable, misteriosa, conquistadora de mis pensamientos, maliciosa, hermosa, tú. ¿Qué hago para tenerte, qué puedo hacer para tenerte?
¿Te envuelvo mi corazón?
¿Te regalo mis ojos?
¿Me corto la oreja izquierda y te la doy en una servilleta?
¿Me arranco la lengua?
¡Dime qué quieres que haga para demostrarte que te quiero!
¿Te regalo más versos?
¿Destrozo cada uno de ellos en mi garganta, en mi mente, en el estómago, en el recuerdo? ¿digo mas mentiras, me destrozo la lengua para nunca volver a hablar?
¿Me cambio de rostro, me cambio de nombre?
¿Volvemos a empezar?
¿Qué tengo que hacer para que me creas?
(aunque sea poquito como tú dices)
¿Qué tengo que hacer para que me quieras?
¿Qué debo hacer para que me beses?
¿Qué prueba tengo que pasar para te des cuenta que te quiero bien? Enfrentarme a Medusa, matar a un dragón, llegar a la dimensión desconocida, comerme la luna de jícamas de las que me hablas, de aquella luna que has creado, convertirme una noche en tu gato, en el frío para cubrirte, en el calor para sentirte, o llegar hasta el laberinto del fauno para demostrarte que la esperanza y los sueños existen.

¿Qué necesito hacer? Dímelo por favor, antes de que muera, o antes que desvanezca lo que siento dentro.
¿Es tan difícil quererme?..........
Yo sólo te quiero, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto, minuto a minuto. Minuto a minuto, como en tus sueños.
Siempre, cada noche, cada frío, cada sentirte, cada clase, cada instante.

Guillermo


12 – Nov- 06 / 1:21 am

Simplemente Alicia


Alicia, en tí confío todas las noches, ayúdame, te necesito, llevame a tu mundo.

Alicia debería arrancarme el corazon al absurdo

ABRIL 2006

“ALICIA DEBERÍA ARRANCARME EL CORAZÓN AL ABSURDO”.

Si, a veces pasa que me siento como un roca, esa roca que cae, que cae, que cae, no termina de caer y jamás llega al abismo. No encuentra fin en su caída. Un mundo donde Alicia aparece nuevamente en mi mente, jugando esta vez con piedras amarillas que representan mi conciencia y mi debilidad, mi falta de talento nuevamente ante esos molinos gigantes de poética sabiduría. Donde aquí ya no hay lugar para una tetera dulce y gentil. Sin embargo en el fondo éste malestar es bello, con milímetros de poesía, no mucha pero suficiente, la necesaria para tocar un pedacito muy pequeño, pequeñito de nube blanca como los calcetines de algodón que alguna vez perdiste o tus únicas y características zapatillas amarillas que me encantan.
Pero dónde quedo yo? En la nada, en el abismo, en el cielo, olvidado en el desierto de la melancolía desastrosa y monótona, harto de sentir el mismo color en mis recuerdos y aburrido de quejarme de la misma plegaria, o quizás flotando en el mar púrpura más lejano del planeta.
¡Simplemente no quedo en ningún lado! Quizás perdido y fragmentado. Otra vez en el desierto, quizás en algún cementerio en ruinas, o tal vez en palabras llanas y sin sentido. Efímeras y destrozadas por el viento de abril. Volvemos a empezar, volvemos a la nada.
Como Alicia en el País de las Maravillas, en su búsqueda interminable de alcanzar al conejo blanco. Sólo que esta vez, no hay Alicia y tampoco un conejo blanco, ni psicodélico como los que imaginaba Cortázar.

Alicia debería arrancarme el corazón al absurdo. Exprimirlo con fuerza .Y arrojarlo a lo desconocido, allá donde no pueda más sufrir. Donde sólo ella sabe que no hará daño ni molestia a nadie, donde ya no hay amor, ni esperanza. Nada. Donde el dolor ya no arda.
Se congele ahí para siempre. Y me regale uno nuevo. De esos que no sienten. De esos que necesita una piedra.

¡Para que jamás vuelva a sufrir! Que no se caiga en millones de trocitos irreparables.
Que sea de plástico, que sea inútil, que sea desechable, que sea cursi, que sea extraño, que sea sin forma y sin sentido, que no sepa a nada y que no tenga colores.
¡Quiero un corazón así! Le pediría que me cambiara inmediatamente éste que tengo por el de ella, o por el del gato o el que me encomendaran los siameses. Pero que no sea el mío, nunca más.

Alicia, por favor. Regálame un corazón con el que no se sufra. ¡Invéntalo, tú que puedes! Genéralo, uno especial para mí. Hazme uno mágico, de esos que sólo tú conoces.

El mío arrójalo a la basura, destrúyelo, aniquílalo, vomítalo, escúpelo y devóralo nuevamente para que nunca se vuelva a usar.

Llévatelo al arco iris, o dáselo a la oruga pensante y que le ponga un nuevo nombre, que le invente una nueva función, una misión absurda, tan absurda como es el amor no correspondido.

Pero no quiero un corazón que me lastime, que arda en mi pecho cada vez que respiro.
Dame uno fuerte, con carácter, que no acepte travesuras, sueños ni derrotas.

Alicia, te doy mi corazón para siempre, haz con él lo que quieras, regálaselo a la Reina ara que pueda degollarlo con gusto y satisfacción todas las veces que sea necesario. Que lo destruya y lo vuelva a degollar las veces que quiera, tal vez a ella le sirva más que a mí. O puedes arrojarlo al mar donde los cangrejos lo exprimirán sin piedad extrayendo el jugo del amor exonerado. Seco, irreparable.

O envuélvelo en una caja de hojalata y dónalo para algún peregrino que anhele un corazón oxidado y poco resistible al amor. Quizás él lo quiera, pero yo no.

Quiero un corazón nuevo, el mío ya no sirve, entiéndelo. Es obsoleto, anticuado, modesto y noble. Está pasado de moda, es uno tradicional de esos que se entrega sin condiciones, es de esos que ya nadie quiere. El mío me pesa llevarlo en mi pecho y en mi piel.
¡Anda Alicia! ¡Hazlo pronto! ¡Arráncamelo! Como si fuera la última vez que lo vieras. Mi alma me lo exige.

Quiero que me des un corazón duro, hueco, fatuo, áspero. Como los que necesitan las rocas. Un corazón resistente que aguante todas las heridas del tiempo.

Dame el corazón para una roca. Dame el corazón que necesito. Dame el que tú conoces o quizás el tuyo. Dame un corazón para esta carcomida y seca alma.

Al menos tú Alicia, disfrazas mejor el dolor y la confusión que yo, envuelto en esta arrugada y pesada prisión de roca.

La catarsis va desapareciendo, comienza a surgir efecto las pastillas amarillas de melancolía, y se desvanece el recuerdo de las lágrimas que escaparon ágilmente, derritiéndose entre mi armadura de sentimientos que ya no quieren regresar al mundo real.

Soy lo que soy y eso es todo. Una piedra enamorada sin razón.

Respira Alicia, vas bien, eso es muy bien. Lo has hecho muy bien, estás lista para seguir leyendo, escucha a la piedra, escúchala bien.

“Las piedras son sabias, a veces también lo soy yo. Recuerda que las piedras también aman y sienten”.

Llegó la noche, una noche más que comienza con arte y termina con dolor, un dolor que consume, que arde en el alma profundamente, aunque sea de piedra.

Guillermo Carballo

lunes, noviembre 06, 2006

La mañana de un lunes

Algún brujo ocioso me ha elegido para convertirme en un zapato. Un zapato viejo, sucio y gris. No en un sapo amarillo, ni en un ratón verde. Tampoco en una piedra púrpura de alguna playa virgen. No, nada de eso. ¿por qué no me hizo cuaderno o lápiz? O quizás comida: dulces o chocolates, chile o sal. ¿Porqué me escogió a mí? ¿Porqué no te escogió a ti o a cualquier otro? No, no, nada de eso, no eres tú ni ellos un maldito zapato, soy yo. Desde hoy tendré que acostumbrarme a mi nueva vida. ¡Soy un miserable Zapato!
Eterna condena nocturna

¡Qué extraña y divina es la sensación de mirarse al espejo sin reflejo!
De sentirse muerto
De verse muerto sin estarlo.

Qué extraña y divina sensación es ser tan diferente.

Qué extraña sensación es sentirse un poco muerto,
Completamente solo,
Una sombra simplemente. Siendo una noche eterna,
Siendo un poco de negro,
Un poco de muerto,
Un poco de todo, un poco de muchos, un mucho de ti.

Extendiendo mi sangre con la noche
Evaporándome en la intimidad de la nada
Donde nadie me vea,
Donde el sol no nace y jamás existe.
Ahí estoy.
Condenado a ser un maldito eterno.

La sangre no puede pararme
La muerte ha elegido no descansar.
Demasiado tiempo para mí.

Eternidad que pesa más que las piedras
Una inmortalidad que la sangre no mata.
Ni siquiera con los filos de la noche.

Penando sin descansar,
Con la tortura seca y amarga de ésta inmortalidad.

Soy dueño de todo sin serlo
Cada noche soy el más querido, deseado.
Después de conocerme soy el más temido.
Revolviéndome entre el erotismo,
Cálido calor de tu cuello.

Así soy yo,
Tan infeliz que no puedo mirarme al espejo.
Tan insatisfecho como un simple mortal,
Tan imperfecto como tú.

Solo, noche, sólo muerte.
Sólo nocturna vida
Solo pesares pasajeros
Sólo un eterno sufrimiento.

Quisiera ser piedra,
Quisiera ser un pedazo del sol
Quisiera ser pino
Quisiera ser un dios.

Recordando en mi sangre caliente a mi creador.
Todas las noches, es la gran letanía.
Oraciones perdidas entre las cenizas.
¡Estoy condenado a estar conmigo para siempre!

Es demasiado tiempo para mí.
Seca y oscura muerte diaria.
Fría y áspera lengua me espera
Atormentándome cada noche.

Prisión adherida en mi piel,
Tatuada en mi sangre,
En mi boca, en mis labios.

Comprometido a ésta vida sin final
Debido a tu egoísmo.
Todas las noches que existan
Estoy condenado a ti.

Soy lo que una vez fuiste, un recuerdo.
Un alma.

Soy un muerto con un pedazo de vida
que se consume cada instante,
soy un esclavo de la sangre, de ti.

Soy tierra, soy todo y nada.
Soy noche, sin reflejo.
Soy fuego, calor, arte y deseo.
Soy un odio, soy una simple alma.

Guillermo Carballo
(lunes, 11 septiembre 2006).