martes, abril 22, 2008

Jamás moriremos


Perdí la experiencia de 179 años de vida, mi piel de roca ahora es de hombre, mi ombligo dejó de escuchar las alas de los dragones que me acompañaban en la espalda. Y mis ojos amenazan con derretirse para cambiar un destino de un océano ciego. Algunos sueños rojos caen como rocas partiéndose en oscuridad, buscan el rastro de alguna hada en las profundidades del pantano de la tristeza; los elfos, siguen las huellas de un centauro que abandonó la ruta dorada por falta de fe.
Quiero cruzar mi reflejo para sentir el manto de Alicia cubrirme con sus lágrimas verdes, y hacer una oración para ella, al lado de sus 5 hongos santos, 7 hadas milagrosas y 9 magos locos...Un sombrerero loco cae, algunas orugas mueren dentro de su capullo antes de lucir su sabiduría y poesía inconclusa, una amapola besa la tierra, un rayo morado de sol muere súbitamente.
Los árboles callan las gotas de culpa y una ballena brinca a través de una nube púrpura y cae dentro de una estrella infinita. Luz, luces escupen flores del silencio.
-Todos moriremos, grita un gigante con un ojo detrás de una nube de luciérnagas.
-¡Jamás moriremos!, dijo riéndose una boca en el cielo debajo de la ceja de Dios.
(Nada de esto desaparecerá nunca; suspiró el eco del mundo)
-Jamás moriremos, dijo otra vez la sonrisa rosa de la noche, y volvió a reír.