domingo, agosto 12, 2007

No te salves - Mario Benedetti

Hay dos cosas que le dan sentido y fuerza a la poesía: la palabra y la voz.
Me gusta escuchar e identificar los distintos tonos y acentos de las personas, adivinando de qué parte del mundo son, y más si esas voces se únen para un mismo objetivo, en éste caso la poesía. La literatura rompe todas las fronteras, nos sensibiliza; la poesía nos hace más humanos, menos piedras y fortalece pasiones.




No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo